Soy Berta Sugranyes, dedicada a la psicoterapia desde hace más de 20 años.
Estudié en Barcelona la carrera de psicología y seguí formándome a través de distintas corrientes que me permiten tener una comprensión más integral de la persona: el Máster en Psicoterapia Integradora Humanista, en el Instituto Erich Fromm, que me aportó un gran repertorio de herramientas psicoterapéuticas basadas en el abordaje emocional así como mi posición como terapeuta delante de otro ser humano; el Máster Cognitivo-Social, en la Universidad de Barcelona, me ofreció el marco teórico del constructivismo desde el que trabajo y entiendo a la persona, y finalmente me formé en terapia sistémica, con el Máster en Terapia Familiar de St. Pau, que me permite entrar a trabajar en el mundo de las relaciones y las familias.
En el año 2000 empiezo a trabajar en orientación y psicoterapia con niños y adolescentes y sus familias. Posteriormente, en el 2003 me especializo en temas de psicología de la salud trabajando con pacientes diagnosticados de dolor crónico en la Clínica del Dolor de la Vall d’Hebrón. Fueron seis años de una gran experiencia trabajando con profesionales de la salud, diseñando intervenciones, realizando formaciones a médicos y enfermeras y adentrándome en esta compleja patología desde la psicoterapia y la conducción de grupos, de la cual finalmente publico un libro “Intervención psicológica grupal en dolor crónico” junto con Victoria Compañ, de todos los conocimientos adquiridos e ideas propuestas bajo nuestra mirada y experiencia clínica.
Desde 2003 ejerzo en el ámbito privado psicoterapia individual, parejas y familias desde consulta propia y en colaboración con otros centros.
En el 2014 empieza mi trayectoria como terapeuta familiar en el ámbito social en la Cooperativa Eduvic atendiendo a familias con riesgo de exclusión social y como docente del Máster de Terapia Familiar Socioeducativa de l’Escola Itinere. Actualmente acompaño grupos y realizo supervisiones tanto en el área social como privada.
En estos años de experiencia he tenido el privilegio de haber podido acompañar procesos individuales, de pareja y familiares. Este camino así como las diferentes formaciones adquiridas y supervisiones con las cuales he tenido la suerte de contar me permiten seguir trabajando y comprendiendo la complejidad de la persona y las relaciones humanas de una manera profunda e integral.